¿Te puedes enamorar a simple vista? Es un tópico que siempre me ha hecho gracia porque nunca he experimentado eso. ¿Para qué nos vamos a engañar? No soy de las típicas personas que se enamoran a la primera de cambio pero por desgracia cuando se enamora es a lo grande. Hace unos días vi al chico de mis sueños físicamente hablando. El típico skater con la camisa de cuadros y con los pitillos. Me enamoró. Para un tío que me interesa basta para no encontrármelo más. Mi suerte y yo siempre vamos unidas por desgracia...

Ya no sé ni lo que siento ni lo que pienso ni nada. Pertenecemos a mundos diferentes, a realidades diferentes, a caminos diferentes aunque cueste reconocerlo. Somos dos extraños que compartimos ciudad y poco más... pero hace mucho que dejamos atrás esa amistad que nos unía. Has cambiado lo suficiente para darme cuenta de que eres un títere con el que se puede hacer todo al antojo y a la satisfacción de cada uno. Yo, tonta fui al no verlo a tiempo pero como siempre suele pasar aquí estoy, contando la historia de Nunca Jamás y del habitante perdido que está encerrado en su interior. Me gustaría creer que te darás cuenta algún día de quién eres realmente pero es solo eso, un sueño.

Echo de menos desahogarme escribiendo mis pensamientos aquí pero ahora que no tengo ordenador me siento aislada de mi mundo literario, de mi blog, de todo...