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sábado, 14 de julio de 2012

Odio esos días en los que el pesimismo se apodera de mi y la perfección se convierte en destrucción.
El recuerdo de una noche de verano inundaba sus pensamientos. Las palabras de amor y los sentimientos volvieron a hacer mella en su alma. Las tardes paseando por la playa, los enfados calmados por un beso, las largas conversaciones a orillas del mar, los helados compartidos; siempre de chocolate, el olor suave y dulce  de ella que se mezclaba con el aroma aniñado de él, las sonrisas pícaras, los encuentros apasionados, los baños nocturnos, las declaraciones espontáneas de amor y sin lugar a dudas las miradas dulces y sinceras que atrapaban cada percepción de su historia se mostraban memorables. Una historia en la que el ''para siempre'' estaba escrito en sus corazones y el ''adiós'' se mostraba inalcanzable e imposible. Pero todo lo que empieza acaba y la despedida se produjo de forma inaudita entre caricias y sentimientos. Juraron que la distancia no los separaría y que su amor permanecería intacto. Pero llegó el otoño y a la par que las hojas, la capacidad de lograr una armonía se hizo imposible. Ya no podían más. La distancia mataba cada sentimiento que los unía, las palabras se clavaban en el corazón como puñales, el alma se distanciaba del cuerpo y el daño provocaba un dolor inmenso en sus corazones. Poco a poco el olvido se apoderó de ellos y las conversaciones cesaron. La ruptura de dos corazones predestinados a amarse conllevó la bifurcación de un futuro y una vida juntos. Dieron por perdido el amor que se profesaban y con él los recuerdos. Ahora Peter hace mención a unos recuerdos, los recuerdos del olvido.
Because... WHAT DOESN'T KILL YOU, MAKE YOU STRONGER. You have a reason to smile.

jueves, 12 de julio de 2012

Se vive y se siente.


La necesidad de llorar en un momento donde todos los sentimientos recogidos durante un largo tiempo afloran se muestra de forma indescriptible. Las sensaciones disponen cada gramo del ser a su antojo. Las lágrimas caen una a una por el rostro. Recogen momentos de satisfacción, de tristeza, de gloria, de resignación, de rabia... Dejar a un lado todo lo que el alma ha vivido y olvidar, olvidar los males y las alegrías, los errores y los logros no es tan fácil de llevar a cabo. Los sentimientos llegan más allá, te atrapan, te arrastran y te llevan con ellos. 

miércoles, 4 de julio de 2012

Demostrar un sentimiento no significa llorar.

 Nunca se me dio bien ocultar sentimientos en las despedidas. El verano trae consigo felicidad y diversión pero también el adiós a personas que pertenecen a tu vida. Tener que abrazar y sonreír de forma engañosa para que esa mirada que has observado con dulzura durante el invierno no decaiga es tarea difícil para las personas sensibles como yo. Demostrar un sentimiento no significa llorar. Llega más lejos. Las lágrimas son simples reacciones de nuestro alma. Sentir el corazón acelerado al ver marchar a la persona a la que debe tu felicidad es otra cosa. Algo diferente inunda todo tu ser que hace que tu corazón se haga pequeñito. Algo en ti ha cambiado. La otra mitad de ti la han robado. No preguntes ni quién ni cómo porque ya sabes la razón.